CatalunyaCaixa (CX) ha cerrado la venta de su plataforma de gestión de activos inmobiliarios, CatalunyaCaixa Inmobiliaria (CXI), a fondos de inversión gestionados por Blackstone en colaboración con Magic Real Estate. Dicha plataforma de gestión incluirá préstamos y los activos inmobiliarios adjudicados de CX, así como los traspasados a la Sareb en 2012 por la entidad.
La venta del negocio inmobiliario incluye el traspaso de los contratos con los trabajadores afectos al negocio. Este hecho también favorece el mantenimiento de puestos de trabajo de acuerdo con el plan de reestructuración laboral acordado con la totalidad de los representantes sindicales.
El precio de venta que han acordado CatalunyaCaixa y Blackstone alcanzará un máximo de 40 millones de euros, en función del perímetro de la transacción y de acuerdo con el cumplimiento de los objetivos y condiciones pactados.
Con el mantenimiento de los puestos de trabajo y el precio acordado, CatalunyaCaixa mantiene las condiciones iniciales propuestas en el acuerdo de desinversión, dos aspectos condicionantes para la venta del negocio inmobiliario.
CatalunyaCaixa fue la primera entidad bancaria en España que planteó un proceso de desinversión del 100% de su plataforma inmobiliaria suscitando un gran interés por parte de un elevado número de inversores institucionales, en su mayoría internacionales.
La celeridad de la venta permite la desinversión de la estructura de gestión inmobiliaria con anterioridad al inicio del proceso de venta de la propia entidad financiera, y de acuerdo con su estrategia de focalizar su actividad en la banca minorista. CXI ha vendido o alquilado 6.000 inmuebles por valor de 680 millones de euros en el 2013.
Con esta venta CatalunyaCaixa da un nuevo paso en su proceso de desinversiones no estratégicas, de actividades que no forman parte de su negocio bancario, de acuerdo con el plan de reestructuración aprobado por Bruselas. CatalunyaCaixa ha consolidado su capacidad de generación resultados positivos con un beneficio de 532,2 millones de euros en 2013.
La entidad en los últimos 12 meses ha acelerado la realización de aspectos claves de su reestructuración y es una entidad más atractiva para afrontar una eventual privatización como un banco centrado en Catalunya en donde dispone de una cuota de mercado del 11%. En este sentido destaca la culminación del proceso de cambio de instrumentos híbridos, el cierre de un acuerdo laboral para la realización del ERE y diferentes desinversiones como la actual venta de CXI o de Telentrada.
CatalunyaCaixa mantiene un balance saneado, con un nivel de activos inmobiliarios únicamente por un 2,5% del total de activos de balance, cifra muy inferior a la media de las principales entidades financieras no nacionalizadas del país, que alcanzan el 8%. Además dispone unas elevadas posiciones de solvencia (ratio de capital principal del 14,4%) y una holgada liquidez (15.000 millones de euros).