Valencia. Ya nadie duda de que el sector inmobiliario esté en una etapa de “calentamiento de motores”. Se considera así, al momento previo del lanzamiento de un sector hacia una mejor posición, que la que ocupa en la actualidad.
Todos los colegas del sector auguran, que 2010 será un buen año, incluso alguno lo denomina como Año Santo Inmobiliario. Yo estuve presenciando la caída de la Puerta Santa en Santiago y la verdad es que no paso nada ( material ) y vi al mismo Santiago de siempre, eso sí, este año había mucha más gente en los tradicionales abrazos al Santo.
Esta situación me lleva a la conclusión de que los abrazos (los clientes) son los mismos, y la Catedral (el mercado) también lo es. Aquí sería necesario indicar que, en mi condición de católico y medio gallego me permiten (creo) realizar esta comparación, mas ilustrativa que cualquier otra que se me puede ocurrir en este momento.
Pues bien si los clientes y el mercado es el mismo. ¿Qué es lo que puede hacer que cambie la situación en nuestro sector?
La respuesta es el producto. No solo el producto pero sí, que este ocupa una fuerza, no conocida en otras ocasiones.
Quiero decir que las inmobiliarias, tanto las de siempre como las nuevas, tienen que crear nuevos productos, que revolucionen el mercado, que rompan la atonía y que ofrezcan valor añadido sobre sus inmediatos competidores.
El cliente tradicional, cada vez tiene una mayor duda; alquilo ó compro una propiedad. Si la alquilo tengo que esperar cinco años para abandonarla sin penalización y si la compro y no pago la hipoteca, porque simplemente no puedo, se incrementa el Mibor, me trasladan de trabajo por ejemplo, me voy al carajo (con perdón), porque el banco se queda con todo lo mío. ¡Incluso con la herencia de tu esposa me dijo un amigo. ¡
¿Que hacer?
Pues fíjate por donde que aparece la solución. Hay una empresa en Xàtiva (Valencia), que además de producir Papas para la Santa Sede y sagas legendarias, produce un producto, en principio solo para la Comunidad Valenciana, que consiste en una compra aplazada de sus viviendas.
Algunos dirán, ¡¡ yo conozco ese producto ¡¡.
Pues no, no es ese que algunos conocen, es otro mucho mejor. La diferencia es que la “compra a plazos” es a 40 años. Esa es la diferencia CUARENTA AÑOS.
Nadie actualmente oferta algo parecido por más de cinco años.
Alguno de ustedes conoce un producto de compra inmobiliaria, que durante cuarenta años todo lo que entrega se contabiliza a cuenta del precio total de la vivienda, al final del periodo es suya, si quiere antes también, según le interese y si la abandona nadie le reclamara la diferencia y usted actúa, mientras tanto, como propietario de la misma (la puede acondicionar mejor, rectificar su distribución, modificar acometidas de servicios…etc.).
Además y por si todo lo anterior no fuera poco, la operación se escritura públicamente ante notario y se puede, naturalmente anotar en el registro de la propiedad, en las condiciones establecidas en la misma escritura.
Toda esta operativa no la realiza ningún banco ni entidad financiera. Es la propia empresa, así que olvídese de todo lo acontecido en su peregrinar anterior, banco por banco.
Que me dicen ustedes. Esto sí que es aportar productos al mercado.
Así es seguro que salimos de esta situación de paralización del sector.
Me dirán ustedes; pues yo no vi este producto en la catedral (perdón mercado), claro todavía no está, está llegando.
¡¡Tampoco estaba Santiago, que es el 25 de Julio.¡¡ y sabemos que llegará y asistiremos atónitos un año más al fuego de la fachada de la Catedral de Santiago.
Por cierto la empresa se llama Solo Alquilo, perteneciente al Grupo Arrenda.
Carlos Portela
Economista
Diploma Investigacion Operativa
Consejero Ejecutivo
http://www.soloalquilo.com