Los estándares de medición internacionales para oficinas, conocidos por las siglas IPMS, aportan consistencia en la medición de la propiedad para uso comercial. España es uno de los países con más miembros en la coalición IPMS.
Tras un arduo trabajo de 18 meses por un grupo de expertos en medición y dos consultas públicas, las primeras Normas Internacionales de la Medición de la Propiedad (IPMS por sus siglas en inglés), fueron publicadas el pasado 24 de noviembre.
Las normas internacionales de medición de la propiedad para oficinas (IPMS para oficinas) son el resultado de un esfuerzo conjunto a nivel mundial realizado para dar a luz un método uniforme de medición de la propiedad, capaz de remplazar las docenas de normativas existentes y actualmente en uso en el mundo.
RICS ha sido miembro fundador de la coalición que ha desarrollado IPMS, junto a otras 55 organizaciones encargadas de la adopción de normas, como la AEV (Asociación Española de Valor), ATASA (Asociación Profesional de Sociedades de Valoración), la APCE (Asociación de Promotores y Constructores de España) y la AEGEX (Asociación Española de Geómetras Expertos), que se han comprometido a utilizar las nuevas normas como guía de medición.
Estos estándares, van a garantizar la coherencia y aplicación de un único sistema internacional, que será llevado a la práctica por profesionales y organizaciones del sector en todo el mundo.
Pedro Abella Langa FRICS, en representación de RICS en España comenta: “Con el lanzamiento de las Normas Internacionales de Medición de la Propiedad: Edificios de Oficinas, se pone fin a un sinnúmero de prácticas con diferentes resultados y que han creado gran confusión a los profesionales del sector inmobiliario. Por fin existe un lenguaje común a nivel global que hará entendibles las mediciones de la propiedad con independencia de su radicación y que homogeneizará valoraciones y consecuentemente los estados financieros de las compañías”.
La necesidad de adoptar IPMS viene de lejos ya que históricamente la propiedad se ha medido de muy diversas formas dependiendo de que parte del mundo nos encontremos, y ello ha causado confusión e inconsistencia. En India, por ejemplo, a la hora de medir oficinas se pueden incluir los aparcamientos que están fuera del inmueble, mientras que en otras partes del mundo las normas locales exigen la medición de los espacios con aire acondicionado y no de la totalidad del suelo. Así, dependiendo de qué norma se utilice, el área considerada en la medición de un mismo edificio puede variar de hasta un 24%*.
Como resultado, las empresas han tenido que desarrollar sus propios procesos de medición para sus activos inmobiliarios. Los inversores, incluidos los fondos de pensiones, han tenido que tener en cuenta el riesgo asociado a la variación en la citada medición de las propiedades cuando toman decisiones de inversión.
En el año 2013, se estimó que las transacciones en el sector terciario a escala internacional superaban el trillón de dólares. Teniendo en cuenta que tanto inversores como usuarios de oficinas operan cada vez más entre un país y otro, sin duda IPMS aportara de forma transparente y fiable los datos e información necesarios para que las empresas puedan tomar decisiones trascendentes en sus negocios de manera oportuna.
El gobierno de Dubái ya ha anunciado su intención de hacer IPMS obligatorio ante el creciente flujo de inversores internacionales interesados en la propiedad comercial dubaití.
Al mismo tiempo, Tanto los profesionales como el mercado han dado un espaldarazo a la iniciativa con la firma de más de 100 empresas en todo el mundo expresando su deseo de utilizar o bien exigir las normas IPMS dentro de su propia organización.
RICS publicará a principios de 2015 su propia guía informativa sobre cómo poner en práctica IPMS. Por otro lado, la coalición pondrá ahora su atención en la adopción de un estándar de medición de la propiedad en el ámbito del sector residencial, cuya publicación se espera para 2015.
“IPMS para oficinas permite unificar la forma de medir a nivel internacional y ha logrado apoyos de numerosas organizaciones profesionales en todo el mundo por lo que es razonable suponer que se convertirá en la norma generalmente aceptada de medir en el mundo. Para los fondos e inversores internacionales que exista una forma única de medir oficinas en el mundo constituye una ventaja decisiva porque permite comparar homogéneamente diferentes opciones de inversión en países diferentes. Para el inversor español local, la norma es también una ventaja porque no existe uniformidad de criterios de medición de oficinas en España.” José Manuel Gómez de Miguel, Secretario de la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV).
“Desde ATASA consideramos que la homogeneidad en la aplicación de criterios técnicos resulta fundamental en una actividad como de tanta importancia como la valoración inmobiliaria. Por ello, fuimos pioneros en España al publicar el Estándar ATASA de Medición de Superficies de Inmuebles y también lo hemos sido al fundar en 2013, junto con otras quince organizaciones a nivel mundial, la Coalición Internacional de los Estándares de Medición de Inmuebles (IPMSC), donde tenemos el honor de formar parte de la Comisión Ejecutiva. Consideramos que el Comité de Elaboración de las Normas (SSC) ha llevado a cabo una extraordinaria labor al redactar estos estándares que ahora publicamos, y colaboraremos con los otros miembros hispanohablantes de la IPMSC para que la traducción al español de los estándares vea la luz lo antes posible”. Leandro S. Escobar Torres, Secretario general de la Asociación Profesional de Sociedades de Valoración (ATASA).
“La reciente aprobación del estándar IPMS para la medición de oficinas permitirá homogeneizar algo tan evidente como la forma de establecer los metros cuadrados que tiene una oficina. Los metros cuadrados son una medida fundamental para tomar decisiones a la hora de adquirir o alquilar una oficina, fundamentalmente porque nos permiten comparar entre varias opciones. Pero sin embargo antes de la aprobación del estándar no existía una forma establecida de medirlo, cada maestrillo aplicaba su librillo. Metros cuadrados útiles o construidos, con o sin zonas comunes, con estructuras o sin ellas, las variaciones podían ser enormes, dejando indefenso al consumidor. Gracias a este estándar, los usuarios de oficinas en particular, y la sociedad en general, mejorarán su seguridad jurídica y técnica, al homogeneizar la forma de establecer las mediciones de las superficies en este tipo de edificios.” Pedro J. Ortiz Toro Presidente Asociación Española de Geómetras Expertos