Si algún promotor con posibles está interesado en comprar finalista en Madrid, se acaba de poner en venta una parcela de lo más golosa en pleno centro de la capital, a medio camino de la estación de Atocha y de la estación sur de autobuses de Méndez.
A buen seguro, la puja será movida al alza, muy por encima de los 27 millones de euros fijados como precio de salida por los casi 15.000 metros cuadrados edificables, suficientes para construir unas 160 viviendas.
El ámbito en el que se ubica la parcela es de gran interés para el mercado inmobiliario, ya que constituye la mayor bolsa de suelo disponible en el centro de la capital con posibilidad de desarrollo urbanístico a corto plazo.
La parcela, situada en la calle Méndez Álvaro, será destinada a uso residencial colectivo y opcionalmente a uso terciario, es un proindiviso de titularidad compartida entre Adif, que cuenta con el 42% de la superficie, la Junta de Compensación Méndez Álvaro Norte I (JCMAN-I), con el 36,5%, y Repsol, con el 21,5% restante.
Con el fin de mejorar la eficiencia en la comercialización y aprovechar las sinergias de este modo de actuación, las tres entidades han decidido proponer una enajenación unitaria de la parcela. Tras la correspondiente tasación realizada por Segipsa, el precio de salida se ha fijado en 27 millones de euros, de los cuales 11.353.014 euros corresponden a Adif.
Para Adif, esta subasta se enmarca en el plan de racionalización de activos que está llevando a cabo, con el objetivo de mejorar la eficiencia en la gestión de estos activos, incrementar ingresos y reducir costes.
En este sentido, el gestor de infraestructuras ferroviario estudia la enajenación de aquellos inmuebles susceptibles de rentabilización que pueden suscitar mayor interés en el mercado inmobiliario, con el objetivo de lograr una mejora en la eficiencia de la gestión de estos activos así como la generación de ingresos y la disminución de costes.
Este plan incluye tres tipos de medidas: puesta en valor del patrimonio inmobiliario de la entidad que no forma parte sustancial e imprescindible para el desarrollo de su actividad, mediante su alquiler o venta; ofrecer a los actuales inquilinos de viviendas de titularidad de Adif convertirse en propietarios, y optimizar el uso de los espacios y dependencias de carácter interno.