El pliego de condiciones con el que Metro Madrid pone a la venta el recinto de 18.500 metros cuadrados donde se ubica su sede, entre las calles de Cavanilles y Granada, ha sido acogido con ciertos recelos, ya que obliga a los que quieran resultar adjudicatarios a pujar sin conocer exactamente el proyecto constructivo de la nueva sede de Metro de Madrid que el adjudicatario debe acometer.
Según el pliego de condiciones elaborado por Metro, las ofertas se presentarán antes del 22 de octubre y los terrenos se adjudicarán al importe de valoración más alto, sobre una cantidad mínima de 28,8 millones de euros.
El candidato que resulte adjudicatario abonará a Metro de Madrid un pago en efectivo y otro en especie. El pago en especie consistirá en la entrega a Metro de Madrid de una nueva sede social en unos terrenos que la empresa tiene en la zona de Canillejas (Madrid). El presupuesto estimado de ejecución por contrata es de 20 millones que el adjudicatario habrá de construir, a su cargo, y bajo la modalidad llave en mano, conforme al proyecto de ejecución que elabore Metro de Madrid y que debe asumir como propio.
El pago de la cantidad en metálico se fijará tras la apertura de las ofertas económicas y siempre que se hayan presentado dos o más que sean válidas. A partir de ahí, Metro Madrid iniciará una fase de determinación final del precio mediante peticiones sucesivas de ofertas. Este proceso finalizará en el momento que no se produzcan nuevas repujas con respecto al último precio ofertado en las anteriores peticiones de oferta.
La exposición de motivos con la que Metro de Madrid justifica la venta de los terrenos de su sede también resulta un tanto sorprendente. Afirma que "se obtendrán zonas verdes para uso público a expensas del suelo hoy infrautilizado por Metro", cuando, según una modificación puntual del Plan de Ordenación Urbana de Madrid, aprobada definitivamente el pasado 26 de junio, únicamente 3.210 metros de los 18.500 que se venden se dedicarán a zona verde, mientras que más del 40% de la superficie se destinará a construir oficinas.
En el pliego también se señala que "el adjudicatario se obliga a ejecutar la obra por medio del contratista que libremente designe, siempre que este ostente al menos las siguientes clasificaciones profesionales", y cita entre otras "movimientos de tierra y perforaciones: explanaciones, pozos, galerías y túneles; puentes viaductos y grandes estructuras en hormigón y metálicas; ferrocarriles: tendido de vías, elevados sobre carril, señalización; o instalaciones eléctricas, subestaciones, centros de transformación de alta tensión".
Metro de Madrid ha elegido la fórmula del pago mixto porque necesita una nueva sede y esta es una manera de financiarla. Sobre la exigencia de contratar empresas con unas clasificaciones profesionales relacionadas con la construcción de infraestructuras ferroviarias, la razón obedece a que está previsto trasladar a la nueva sede el centro de control remoto de la circulación de los trenes del suburbano, que requiere de una gran especialización.