El Gobierno de la Generalitat de Cataluña ha autorizado a la Dirección General del Patrimonio a convocar la subasta pública de 13 inmuebles, mediante el procedimiento de presentación de ofertas en sobre cerrado, por un precio de salida de 215 millones de euros.
Los trece edificios, que se venderán en un solo lote, se ubican en Barcelona y actualmente acogen dependencias administrativas de la Generalitat de Catalunya. También ha dado el visto bueno a liquidar anticipadamente los censos enfitéuticos que gravan los inmuebles, una vez se hayan vendido. El adjudicatario deberá formalizar un contrato de arrendamiento por un período máximo de 5 años para seis edificios y de hasta 20 años para los restantes.
La operación se enmarca en el plan de racionalización del patrimonio que el Gobierno diseñó para reducir déficit público con el importe íntegro de la operación y reducir endeudamiento. De los 23 edificios de oficinas que se pusieron a la venta a finales del 2011, la Generalitat ya ha vendido 21, 2 de los cuales están pendientes de formalizar (Via Laietana 69 y Diagonal 523-525), por un total de 331.637.624 euros.
Estas ventas representan un ahorro de 15 millones anuales de euros para la Administración catalana, en concepto de censos y gastos de mantenimiento de los inmuebles (impuestos , seguros , reparaciones y otros).
Se trata de unos ingresos extraordinarios que se han previsto para equilibrar las finanzas catalanas, la misma fórmula que han utilizado otras empresas y entidades en los últimos años.
Desde un punto de vista financiero, las operaciones de venta de edificios contribuyen a sanear las cuentas públicas: mientras la totalidad del importe ingresado se destina a reducir déficit, la redención de los censos contribuye a disminuir endeudamiento. Este tipo de operaciones permiten al Gobierno liberar recursos inmovilizados en activos inmobiliarios y dedicarlos a políticas públicas más prioritarias en este momento