Barcelona. La Generalidad de Cataluña ha escogido a Jones Lang LaSalle para que se ocupe de la venta del primer y tercer lote de edificios públicos que ha sacado al mercado para reducir deuda. La firma ha sido elegida mediante una proceso de concurso público de entre un total de cinco grandes compañías y tendrá seis meses para vender dos paquetes de activos valorados el primero en cien millones de euros y el segundo en 228,6 millones de euros.
El primer lote propiedad del Instituto Catalán de Finanzas está integrado por el edificio de la consejería de Territorio y Sostenibiilidad, ubicada en la Avenida Josep Tarradellas números 2-6 de Barcelona, nueve oficinas ocupadas por el Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC) situados en diferentes localidades catalanas Vilanova i la Geltrú, Tortosa, Granollers, Sant Cugat del Vallès, Barberá del Vallès, Berga, Rubí, Esplugues de Llobregat y Camb y finalmente una nave logística ubicada en Sant Sadurní d’Anoia (Alt Penedès).
El segundo lote cuya propiedad es la propia Generalidad está compuesto por otros 13 edificios que el Gobierno de la Comunidad Catalana prevé vender por 228,6 millones de euros. Entre los edificios incluidos se encuentran el de la Agencia Tributaria de Cataluña en la calle Fontanella y el del Instituto Abierto de Cataluña (Paral•lel 71).
Jones Lang LaSalle presentó sus ofertas para intermediar la venta de estas carteras de inmuebles junto al bufete de abogados catalán Roca Junyent, ya que el proceso incluye una gran parte de trabajo del tipo jurídico.