Barcelona. El sector inmobiliario catalán está atravesando una durísima crisis inmobiliaria –como en el resto de España- que ahora se ve agudizada por el concurso de acreedores de la inmobiliaria Fbex –cuyo principal accionista es Juan Parada- con una deuda de 640 millones, presentado en el Juzgado Mercantil número 8 de Barcelona.
Según algunas fuentes, inmobiliaria Fbex -asesorada por el Gabinete Solà, despacho de abogados dirigido por Francesc de Solá Domingo y Francesc de Solá Fábregas- mantiene negociaciones con las instituciones financieras acreedoras para encontrar un plan de viabilidad financiera para la inmobiliaria catalana y llegar a un convenido de acreedores anticipado y así poder continuar con su actividad inmobiliaria. Las entidades financieras acreedoras más importantes son Caixa Catalunya, Caja del Mediterráneo, Banco Santander, Caixa Penedès y Sa Nostra, además de Hacienda y una veintena de cajas y bancos con importes acreedores más pequeños.
Una de las posibilidades estudiadas consistiría en solicitar una quita de la deuda del 50% y pagar el resto del pasivo en ocho años. También se baraja como alternativa la posibilidad de pedir una quita del 15% y convertir otra parte –en torno al el 35%)- en préstamos participativos.
Por otra parte, los administradores concursales podrían revisar los acuerdos de refinanciación de la deuda que la inmobiliaria Fbex llevó a cabo en 2008 con algunas instituciones financieras y anular las ventas de activos inmobiliarios a favor de las mismas -que sumaron un total de de 1.200 millones- si consideran que se realizaron en perjuicio de los accionistas minoritarios.