Los resultados de Renta Corporación al cierre del tercer trimestre están en línea con la evolución desfavorable de la actividad que se ha producido como consecuencia de la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia. La ralentización sin precedentes de la actividad inmobiliaria durante la primera mitad de 2020 se ha visto agravada en este tercer trimestre por la segunda ola de la pandemia, y eso se ha traducido en un retraso en la materialización de las operaciones, que ha impactado en el margen de operaciones y en el resultado de la empresa en el periodo.
La actividad inversora también se ha visto interrumpida por estas circunstancias excepcionales y se prevé que pueda prolongarse durante unos meses. Con todo, Renta Corporación considera que se trata de un hecho coyuntural, puesto que el sector inmobiliario sigue considerándose un valor refugio y mantiene las variables diferenciales que lo hacen atractivo frente a otras propuestas de inversión.
Estas circunstancias extraordinarias han tenido impacto en los resultados de la compañía durante los primeros nueve meses de 2020, alcanzando unos ingresos de 33,6 millones de euros, un margen de operaciones de 4,0 millones y un resultado neto de -3,7 millones.
Por todo ello, Renta Corporación prevé que este 2020 terminará como un año de transición para el conjunto de la economía y para el sector inmobiliario. En este contexto, la compañía está reevaluando el plan de negocio para los próximos ejercicios. La compañía pondrá el foco en equilibrar los resultados acumulados hasta septiembre con un mejor cuarto trimestre, y en priorizar las políticas de preservación de la liquidez, fundamentales ante una eventual prolongación de la pandemia.
Cartera de activos líquida y sólida liquidez
En este sentido, Renta Corporación cuenta con una saludable cartera de activos, que asciende a 121,7 millones de euros, compuesta por activos altamente líquidos y bien localizados, especialmente en las plazas de Madrid y Barcelona. Estas características facilitarán a la empresa revertir la situación y empezar a materializar operaciones en cuanto la actividad del mercado se normalice.
Por otro lado, la compañía ha cerrado el tercer trimestre con una posición de liquidez saludable, un nivel de apalancamiento sostenible del 40% y una tesorería de 10 millones de euros. Renta Corporación está llevando a cabo las gestiones oportunas para hacer frente a las tensiones de liquidez que la actual crisis está generando en la economía y a la contracción del mercado de crédito. La empresa está incorporando nuevas vías de financiación a las ya existentes y cuenta con una estructura financiera diversificada
Sobre Renta Corporación
Renta Corporación es una inmobiliaria cotizada con un modelo de negocio diferencial basado en la creación de valor mediante la adquisición de activos inmobiliarios para su transformación y adaptación a las necesidades del mercado, para su posterior venta a terceros. La inmobiliaria concentra su foco de negocio en los mercados de Madrid y Barcelona, las dos plazas más líquidas y con más actividad en España. La compañía complementa su modelo de negocio a través de su actividad patrimonial, gestionando activos inmobiliarios de diferente naturaleza, tanto de su propiedad como de sociedades participadas, principalmente de la socimi residencial Vivenio, actualmente con más de 3.000 viviendas.