Los últimos movimientos accionariales registrados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) están dando fe del respaldo inversor que está recibiendo Renta Corporación tras su salida, hace año y medio, del concurso de acreedores.
El plan estratégico por el que la inmobiliaria pretende, hasta 2020, generar 80 millones de ingresos y duplicar el beneficio, hasta llegar a los 20 millones de euros, lejos de ahuyentar al capital, lo está atrayendo claramente.
Es el caso de la familia catalana de los Botet -una de las fundadoras de cadena de distribución Caprabo- que ya ostenta más del 5% del capital de Renta Corporación, con 1,65 millones de acciones, valoradas en unos 2,7 millones de euros.
Las atesora a través de Jormavi, una de las sociedades que en 2014, en el marco de la propuesta de convenio de Renta Corporación, aceptó canjear sus respectivos créditos en préstamos participativos, para su posterior conversión de parte de sus créditos en acciones de la inmobiliaria, y el resto de los créditos amortizarlos.
Así, en octubre de 2014, la ampliación de capital por compensación de créditos acometida por Renta Corporación sirvió para que a Jormavi le fueran asignadas cerca de 450.000 títulos de la inmobiliaria. Posteriormente, Jormavi declaraba, primero en junio de 2015, que ya poseía el 4,16% del capital de Renta Corporación, y después, el pasado 18 de diciembre, que había superado el umbral del 5%.
Jormavi facturó 7,78 millones de euros en 2014, tres veces más que los 2,4 millones de ingresos obtenidos un año antes. Aunque declaraba pérdidas por 296.000 euros, que contrastaban con los 1,94 millones logrados en 2013, debido al deterioro, en casi 4 millones, de ventas de sus activos inmovilizados. Parte de las acciones de Renta Corporación han sido traspasadas a la sicav Polo Valor.
También ligeramente por encima del 5% ha llegado al capital de Renta Corporación el ex presidente de FCC, Baldomero Falcones. Lo hacía comprando, el pasado 16 de diciembre, el paquete de 1,64 millones de acciones que la Sareb había asumido, en el marco del convenio de acreedores de la inmobiliaria, por créditos impagados.
El valor de ese 4,99% de Renta Corporación comprado por Falcones a Sareb capitalizaba entonces en bolsa por unos 2,7 millones de euros. Cantidad asumible para Falcones que, al ser despedido de FCC, recibió una indemnización de 7,5 millones de euros. También a través de su sociedad Oravla Inversiones, Falcones adquiría otras 2.000 acciones.