No hace ni un año que el magnate mexicano Carlos Slim tomó, primero, el control de FCC, y después de Realia y Cementos Portland, las dos empresas controladas por el grupo de construcción y servicios, y ya se ha dado cuenta de que los casi 700 millones invertidos no serán suficientes para poner en orden las cuentas de las empresas, lastradas por una deuda conjunta de 8.150 millones de euros, más de 5.700 de FCC.
Por ello, serán cerca de 200 millones los que se verá obligado a aportar en sendas ampliaciones de capital. Una, ya en marcha de 87 millones de euros en Realia, y otra, de hasta 600 millones, que se ultima en FCC. Ampliaciones que obligarán al empresario mexicano a aportar otros 180 millones de euros.
Con la ampliación ya aprobada de Realia, de 87 millones de euros por 150 millones de nuevas acciones, Slim se compromete a asumir la suscripción y desembolso de los títulos nuevos que le corresponden por el 25,1% que atesora en la inmobiliaria. Por su participación directa en Realia, el empresario azteca aportará 21 millones de euros, y otros 8 por la indirecta que ostenta a través de casi el 37% que FCC en la inmobiliaria.
Realia, que cuenta con una deuda bruta de casi 1.700 millones (la neta se reduce con los 622 millones en caja procedentes de la venta de la filial SIIC de París), busca con esta ampliación reforzar su posición financiera ante el vencimiento, en junio de 2016, de la deuda de la actividad promotora de 800 millones de euros.
También vence en 2016 casi el 60% de la deuda de Cementos Portland (817 millones sobre 1.364), la filial en la que FCC controla el 78% y que acaba de anunciar pérdidas de 54 millones entre enero y septiembre.
Aunque la cementera cuenta con una autorización de su junta de accionistas para abordar una ampliación de capital de 200 millones, Slim parece decidido a incluir la refinanciación de esta deuda dentro de la ampliación que está diseñando para reestructurar un tramo de deuda de 450 millones de FCC, el 7,8% del actual pasivo del grupo.
Si finalmente la ampliación de FCC llega a los 600 millones de euros, a Slim le correspondería aportar unos 155 millones de euros por ese 25,6% que el azteca ostenta en el grupo constructor.