Los clientes de telecomunicaciones priorizarán el precio a la calidad del servicio por la crisis, según ING

MADRID, 5 Oct. Los consumidores de servicios de telecomunicaciones –como la telefonía fija y móvil, o el acceso a Internet– van a priorizar el precio de los servicios sobre la calidad de los mismos en los próximos meses, en un escenario en el que el consumo tenderá a contraerse y los indicadores apuntan a una futura recesión económica. Así se desprende de un informe de ING, que advierte de que el mercado doméstico de telecomunicaciones, que registró un descenso de ingresos en el segundo trimestre del año, va a seguir experimentando una tendencia bajista en los próximos meses, principalmente en el negocio móvil, el de mayor competencia. En las últimos días han sido varias las operadoras que han dado a conocer rebajas en sus tarifas de telefonía móvil. Así, mientras que Yoigo y Simyo han bajado el precio del minuto de voz hasta los 8 céntimos, Movistar ha estrenado tarifas planas para familias y usuarios intensivos. Según los últimos datos publicados por la CMT, los ingresos del sector «teleco» registraron un moderado descenso del 0,5% durante el segundo trimestre del año y se situaron en 10.885 millones de euros. Los servicios más penalizados en dicho periodo fueron los audiovisuales y la telefonía fija, que se vieron compensados por la fortaleza de Internet. En móvil, los ingresos se mantuvieron en línea con el mismo periodo del año anterior, al registrar un tímido crecimiento del 0,5% y a pesar de que el volumen de tráfico bajó un 4,7% entre abril y junio. La modalidad de tarjeta redujo un 6,5% sus ganancias, mientras que la de contrato ganó un 25% más en el trimestre. Los usuarios de telefonía móvil se intercambiaron más de 3.000 millones de mensajes cortos entre abril y junio, por un total de 419,8 millones de euros. El precio medio de los mensajes se situó en 13,98 céntimos frente a los 10,8 céntimos del año anterior. El informe de ING recuerda, además, que el mes de julio registró una caída en líneas fijas, tanto en el negocio residencial como en el empresarial, resultado del proceso natural de sustitución de fijo por móvil, en el primer caso, y por una «creciente crisis económica», en el segundo.