Madrid. La intervención del Banco Santander, presidido por Emilio Botín, ha resultado decisiva para que el Banco de España diera el visto bueno a que un numeroso grupo de cajas de ahorros suscribieran los 400 millones de euros de ampliación de capital de Sacyr Vallehermoso, necesarios para que el grupo presidido por Luis del Rivero pueda pagar su deuda.
Las reticencias iniciales del supervisor estaban basadas en que la mayoría de estas cajas, que poseen el 15% del capital de Sacyr, atraviesan una delicada situación financiera que les ha llevado a solicitar miles de millones al Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria (FROB) para evitar que fueran intervenidas por el Banco de España.
Así, Caixanova y Caixa Galicia, tenedoras en conjunto del 6% de Sacyr, han echado mano de 1.172 millones de ese fondo. Otros 915 millones ha solicitado Caja Murcia para la formación de un SIP (sistema integral de protección), junto a la balear Sa Nostra, Caixa Penedés y Caja Granada. Otro SIP, el que foman Caja Madrid, Bancaza y Caja Ávila, ha recibido casi 4.500 millones.
Al final, las presiones del Santander y de Caja Madrid, los dos principales accionistas de Sacyr, surtieron el efecto, y Del Rivero logró la ampliación que lleva meses esperando, ya que o se accedía a la misma o el grupo constructor hubiera atravesado una situación muy crítica por los 11.600 millones de euros que adeuda. El 6% de las cajas en Sacyr fue adquirido en 2005 al presidente de Martinsa, Fernando Martín, por 266 millones. Hoy apenas valen 74 millones.
El precio de la ampliación ha quedado fijado en 4,5 euros, por encima de su valor bursátil. La operación no cuenta con el respaldo de ninguna entidad financiera internacional. Sólo con el apoyo del consejo, cuyos miembros han garantizado el 82% de la ampliación con el aporte de 330 millones y, además, gozarán de derecho de suscripción preferente para recibir 5 nuevas acciones por cada 17 antiguas. Los 70 millones restantes llegarían de la incorporación de nuevos accionistas.