Madrid. El entorno generalizado de crisis lleva a la empresa de servicios técnicos Certum a presentar concurso de acreedores. Una situación de insolvencia que, según un comunicado de la compañía, hay que atribuirla al “parón que registra la construcción, por el descenso generalizado de la edificación y el recorte de la obra pública”.
Su deuda asciende a 10 millones de euros, en un 70% proveniente de préstamos de sus principales accionistas, una treintena de cajas de ahorros, la tasadora Tinsa y Caser, entidad aseguradora de las cajas. El 30% restante son deudas con la Hacienda Pública y la Seguridad Social.
Certum facturó 14 millones de euros el pasado y cuenta más de 210 empleados, la mitad incluidos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) incorporado en el concurso voluntario de acreedores presentado ante el juzgado de lo Mercantil 1 de Madrid.
Certum, tras iniciar su andadura en marzo de 2010, como prestataria de servicios de control técnico en la edificación, fue ampliando, al calor del boom inmobiliaria, su oferta para ofrecer otras actividades, como la realización de libros sobres los edificios, peritaciones, planeamiento urbanístico o planes de accesibilidad o vigilancia ambiental.
En el comunicado, la compañía asegura que las medidas tomadas para paliar el desplome de la facturación en lo que va de año, como la concesión de créditos por parte de los propios accionistas, no han resultado suficientes para afrontar los crecientes costes salariales, una vez descartada la posibilidad de obtener otros recursos financieros.
Certum nació en Marzo del 2000, con un capital social de 450.000 euros, como empresa de servicios de control técnico en la edificación, ampliando más tarde el objeto social a actividades asociadas al sector de la construcción. Entre tales actividades destacan: Edificación, Seguridad y Salud e Infraestructuras. La compañia cuenta en la actualidad con más de 30 delegaciones plenamente operativas.