La hipoteca representa para los hogares españoles uno de los gastos más importantes, y por ello es importante gestionarla bien para ahorrar el máximo de dinero posible. El mercado ofrece en estos momentos opciones interesantes para cambiar el préstamo hipotecario de banco, y la subrogación hace posible mejorar las condiciones de la hipoteca.
Una subrogación nos permite cambiar la hipoteca de banco reduciendo el tipo de interés y modificando el plazo de amortización, de forma que la cuota de la hipoteca se adapte mejor a nuestras necesidades.
Gracias a la gran competencia que existe en el mercado, ahora es más fácil cambiar de banco y ahorrar en la hipoteca. Por ello, es aconsejable lo siguiente:
(1) Ahora es más sencillo: atención al mercado
En la actualidad es mucho más fácil cambiar la hipoteca de banco obteniendo mejoras en las condiciones. Cada cierto tiempo, conviene replantearse la situación y ver qué opciones ofrece el mercado, especialmente ahora que existen comparadores de hipotecas personalizados y gratuitos.
(2) La Ley de Subrogación te respalda
Si antes la comisión por amortización anticipada era mucho más elevada, con la Ley de Subrogación no puede exceder del 0,5% del importe total de la hipoteca durante los 5 primeros años y del 0,25% en adelante.
(3) Ofertas tan competitivas que incluso pagan los gastos de subrogación
Ya hemos dicho que el mercado ofrece condiciones muy competitivas en las hipotecas de subrogación, tanto que algunas entidades bancarias corren con los gastos derivados del cambio de banco. Si quieres consultar cuáles son estas entidades, puedes verlo este artículo sobre la subrogación sin gastos.
Hipotecas de subrogación: gastos asociados
Pero antes de plantearse una subrogación es importante tener en cuenta que la subrogación exige afrontar algunos gastos. El primero de ellos es la comisión de subrogación de tu hipoteca actual, que puede llegar al 0,5% durante los 5 primeros años y al 0,25 más tarde. en función de lo pactado con el banco, aunque hay que saber que todas las comisiones son negociables.
Además, la subrogación también conlleva los gastos asociados a la firma de la nueva hipoteca: notaría, registro de la propiedad, tasación y gestoría, unos gastos que debes también valorar económicamente para ver si compensa cambiar de banco.
Para más información:
HelpMycash.com – Comparador de hipotecas