Móstoles. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acompañada por el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, ha puesto la primera piedra del segundo nuevo hospital de Móstoles que contará con 260 habitaciones individuales y dará cobertura a más de 180.000 ciudadanos de dieciocho municipios madrileños.
Móstoles, Pelayos de la Presa, Navalcarnero, Aldea del Fresno, Cadalso de los Vidrios, San Martín de Valdeiglesias, Villa del Prado, Navas del Rey, Villaviciosa de Odón, Cenicientos, Rozas de Puerto Real, Sevilla la Nueva, Villamantilla, Villamanta, Villanueva de Perales, Chapinería, Colmenar del Arroyo y El Álamo son las localidades que dispondrán de los servicios de este nuevo hospital.
El centro, que contará con una inversión de 232,2 millones de euros, estará situado entre la plaza de toros y la Universidad Rey Juan Carlos de Móstoles, contando con un rápido acceso por medio de la autopista A-5 y dispondrá de las últimas tecnologías, tanto sanitarias como de la información y las telecomunicaciones.
«Este segundo Hospital Público de Móstoles significa una importante mejora de la atención sanitaria para los 180.000 madrileños que viven en el norte de esta ciudad y en los 17 municipios de la zona suroeste de nuestra Comunidad; y también para el conjunto de los ciudadanos de la región», ha afirmado Aguirre.
Su cartera de servicios incluye servicios médicos, quirúrgicos, materno infantiles y centrales que atenderán el 95% de las patologías más habituales. Se ha planteado como un centro de diseño modular para permitir un crecimiento flexible, la reordenación de sus espacios internos y la ampliación de futuro de los mismos, en función de la evolución real de sus necesidades.
Además de 260 habitaciones individuales, el centro contará con 47 consultas, 10 puestos de hospital de día médico y 12 puestos de diálisis y 10 quirófanos. Tendrá 32 gabinetes de exploración, 78 puestos de urgencias, 21 salas de radiología, 10 puestos neonatología, y 18 puestos de UCI. El hospital, cuyo proyecto ha sido realizado por Rafael de la Hoz, dispondrá de una estructura enfocada a la funcionalidad y bienestar de los profesionales sanitarios y tendrá un diseño arquitectónico singular, que integra la luz, el silencio y la estética, como elementos para la recuperación del paciente.