Llega el invierno, a paso lento, y aunque los días soleados se hayan sucedido más que ningún otoño, el frío ha empezado a helar los caminos y las ciudades. Entonces, es el momento: inicia la temporada de calefacción; tirar de gas, electricidad, gasóleo, bombas de calor y hasta calefactores portátiles que nos llevamos por todas las estancias de la casa, mientras el calor se va por las ventanas porque, en muchos casos, no están bien aisladas.
Y, asociado al inicio de temporada de calefacción, están las facturas, cada dos meses, puntuales en nuestros buzones. Y, a veces, nos queda la sensación de que estamos pagando y seguimos pasando frío, pagamos por pasar frío. Y empezamos a mirar otras opciones que nos convenzan más y nos puedan hacer ahorrar y estar confortables.
Para ayudar a todos aquellos que están pensando en formas alternativas de calefacción, os presentamos 5 razones por las que elegir una estufa de pellet.
¿Por qué elegir una estufa de pellet?
1. Porque el combustible presenta un precio estable: el pellet procede de nuestros montes y no es dependiente de mercados internacionales, lo que hace, además, que contribuyamos a la reducción de lo que llamamos dependencia energética. Representa ahorros del 40% respecto a gasóleo, más del 50 % respecto a electricidad y del 15% respecto a gas natural.
2. Porque el pellet es una energía 100% renovable: procedente de madera de pino y tras un proceso de trituración, secado, molienda, prensado y enfriado, es considerado neutro en el ciclo del CO2 ya que se compensa con lo absorbido en su ciclo de vida durante la fotosíntesis.
3. Porque se puede conseguir una calificación energética superior: al usar calefacción con una energía renovable, al realizar el certificado energético, se consigue una calificación de tipo A por emisiones de CO2, por lo que se revaloriza el inmueble en el mercado.
4. Porque la instalación es sencilla: la mayoría de las estufas de aire solamente requieren una salida de humos de 8 cm y los tramos a colocar dependerían de su ubicación.
5. Porque son cómodas, programables y fáciles y rápidas de limpiar: en cada equipo va incluido un cajón de cenizas que conviene vaciar una vez por semana, así como los restos de cenizas que pueden quedarse en el quemador con aspiradores que, en muchos casos, acompañan a la compra del equipo. A través del display, se puede elegir su activación durante una franja horaria y ocuparse sólo de disfrutar del confort que el calor natural deja en las estancias.
Habría muchas más razones, pero hemos decidido quedarnos aquí.
¿Cómo vas a pasar el invierno?
