La inmobiliaria Quabit ha cerrado el primer semestre con un beneficio atribuible de 62 millones de euros frente a un saldo negativo de 10 millones en el mismo periodo de 2013. El grupo presidido por Félix Abánades atribuye esta mejora a las operaciones de refinanciación de su deuda con la banca acreedora.
Gracias a la venta de activos a la banca, la cifra de negocio subió en el primer semestre un 103% a 50,4 millones de euros y el resultado bruto de explotación ascendió a 71,5 millones de euros frente a un resultado operativo de 1,7 millones en el primer semestre de 2013.
El Grupo ha reducido su deuda con entidades financieras y presenta en su balance consolidado a 30 de junio de 2014 un endeudamiento financiero de 346 millones de euros, con vencimiento en diciembre de 2016. Sobre la totalidad de esta deuda hay constituida garantía hipotecaria sobre existencias o inversiones inmobiliarias y/o pignoraticia sobre participaciones de sociedades del perímetro de consolidación o de las que están clasificadas como activos disponibles para la venta.
Del total de la deuda, 14,7 millones de euros corresponden a contratos habituales de préstamo con garantía hipotecaria y/o pignoraticia; otros 84 millones que tienen limitados el recurso al activo que garantiza la deuda y para 247,3 millones de euros se ha acordado un porcentaje de descuento por cancelación anticipada ligada a la venta de los activos que la garantizan en condiciones de precio acordes al mercado.
Quabit no tiene compromisos financieros hasta diciembre de 2016 y dispone de liquidez y activos inmobiliarios libres de cargas (existencias, inmovilizado inmaterial y participaciones en sociedades) no solo para afrontar los gastos de funcionamiento, mantenimiento y consolidación de la actividad, sino para acometer nuevos desarrollos e inversiones. El valor neto contable de existencias libres de cargas es de 65,6 millones de euros a 30 de junio de 2014.
En relación con la actividad patrimonial, con fechas 25 de junio y 30 de junio de 2014, la inmobiliaria remitió sendos hechos relevantes a la CNMV para comunicar que ha dado inicio a los trabajos preparatorios de una potencial operación consistente en la constitución de una Sociedad Anónima Cotizada de Inversión Inmobiliaria (Socimi) que cotizaría en Bolsa tras una oferta pública de suscripción de acciones.
Dicha Socimi espera captar en el mercado entre 300 y 500 millones de euros que se materializarán en una cartera de activos inmobiliarios, principalmente de uso residencial, comercial y oficinas y en menor medida logístico. El objetivo es que la nueva Socimi esté cotizando antes de que finalice el año 2014.