El Banco Popular se había mostrado muy reticente a rebajar los precios de los miles de pisos que, en los últimos años, han ido recalando en su balance, pero la cosa ha cambiado tras la venta, hace tres meses, de la gestión de su negocio inmobiliario. Son 6.500 millones en activos adjudicados de cuya venta ya se encargan los fondos Värde Partners y Kennedy Wilson. Y la estrategia cautelosa del banco ha dejado paso a una operativa comercial mucho más agresiva.
Durante el mes de marzo han sido muchos los clientes de toda la vida del banco, muchos de ellos jubilados, que han sido contactados para ver si están interesados en comprar una vivienda del banco.
Cogen el listado de clientes solventes, con una cantidad de dinero más o menos cuantiosa en cuentas de la entidad, y se ponen en contacto con ellos para recabar el interés que puedan tener en comprar. O de esos clientes o de algún familiar cercano que pudiera estar pensando en adquirir una vivienda. En Madrid, por ejemplo, completaban la información señalando la existencia de inmuebles que, en el Ensanche de Vallecas, habían bajado considerablemente de precio.
La salida masiva de activos interesa tanto al Banco Popular como a los fondos encargados de la gestión, ya que 100 de los 815 millones en que está valorada esta operación son variables, y dependerán de la evolución favorable del negocio conjunto.
Para llevar a cabo esta nueva estrategia comercial, las partes han constituido una sociedad participada al 49% por la entidad presidida por Angel Ron y con participación mayoritaria del 51% en manos de Värde Partners y Kennedy Wilson, que aportarán su amplia experiencia en la gestión de este tipo de activos. El valor neto contable de los créditos que gestionará la nueva sociedad será de 9.350 millones de euros y el de los activos adjudicados de 6.500 millones de euros.
Las llamadas telefónicas se enmarcan dentro de una campaña promocional para vender 11.000 inmuebles, con un descuento medio del 12%. Son 5.332 viviendas, la mayoría pisos (4.265), aunque también hay chalets (700), casas (336) y apartamentos turísticos (31).
Algunas viviendas se ofrecen con un descuento del 1%, mientras que en otras la rebaja aplicada llega al 30%. Andalucía concentra el 30% de la oferta, seguida de la Comunidad Valenciana y Cataluña.