Barcelona. El consejero delegado de Lloguer Segur, Sergi Gargallo, ha explicado hoy que "en los dos últimos años venimos experimentando un fuerte aumento en la negociación de los precios de los alquileres, en el caso de los contratos ya firmados. Estos precios están bajando una media del 15% por temporada, pero sin embargo casi la mitad de los inquilinos, más del 40%, se han dirigido a los propietarios de sus inmuebles con voluntad de renegociarlos a la baja”.
Gargallo añade que además "hemos detectado una subida de alrededor del 25% del volumen de quejas que tienen los inquilinos sobre condiciones de su alquiler. Nuestra tarea es velar por la solvencia previa y el historial de los inquilinos, para asegurar que no habrá moras en el pago mensual, pero también tenemos mucho cuidado en que las viviendas ofrecidas estén en condiciones perfectas, situación por la cual, el hecho de que se den reclamaciones, se debe a una nueva conciencia del propio poder como consumidor informado por parte del inquilino en un mercado cada vez más competitivo”.
“Además, la nueva reforma de la LAU, hace que los nuevos contratos tengan un carácter mucho más técnico, por el que hay que saber explicar tanto a inquilinos como a propietarios las nuevas reglas del juego para evitar sorpresas desagradables ". Por ello, el directivo de Lloguer Segur considera que "estamos ante un nuevo escenario en el que cada vez más hace falta un interlocutor profesional entre estas dos partes para hacer converger sus necesidades e intereses”.