Bilbao. El equipo técnico del Proyecto europeo ICE-WISH, en el que participa Viviendas Municipales de Bilbao, está llevando a cabo dos jornadas de trabajo en Bilbao en el marco del proyecto ICE-WISH que tiene como objetivo reducir el 20% en los consumos actuales de energía y agua en viviendas sociales de toda Europa. ICE-WISH es un proyecto cofinanciado al 50% por la UE, que fomenta el uso de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) para la promoción de la eficiencia energética y el ahorro de consumos en vivienda social, en forma de proyectos piloto y con la participación ciudadana.
ICE-WISH está llevando a cabo un seguimiento de un año, de forma simultánea, a 300 viviendas sociales en diez países europeos, para informarse, comparar y demostrar que soluciones TIC accesibles y económicas pueden ayudar a reducir el consumo de energía y agua. En el caso de Bilbao se está trabajando con dos grupos de 30 inquilinos de Viviendas Municipales ubicadas en Atxuri y Torre Urizar.
Estas TICs permitirán ver en las pantallas de televisión de los hogares los consumos diarios, semanales y mensuales, en tiempo real y de forma sencilla, permitiendo así informarse, sensibilizarse y lograr un uso más eficiente y sostenible de la energía en vivienda social, sin que ello suponga un impacto negativo sobre la calidad de vida y bienestar de los inquilinos. Durante su estancia en Bilbao, el equipo técnico ha llevado a cabo visitas sobre el terreno para inspeccionar las viviendas en las que se ha implantado la tecnología, se han evaluado los progresos y se han reunido con inquilinos e inquilinas.
El proyecto ICE-WISH, correspondiente al Programa de apoyo a las políticas tecnológicas de información y comunicación de la Unión Europea, fue aprobado por la Comisión Europea en abril de 2011, y en el mismo participa Viviendas Municipales de Bilbao, dentro de un consorcio internacional en el que trabajan dieciocho socios más. Proceden de Italia, Bélgica, Bulgaria, Alemania, Grecia, Gran Bretaña, Polonia, Holanda, Francia y Dinamarca, y entre ellos destacan empresas de vivienda social de países de la Unión Europea, universidades, estudios, y firmas como UPL o Philips. El presupuesto total del proyecto es de 3 millones de euros. Se espera que los resultados ofrezcan conclusiones transferibles a otras regiones de toda Europa.