Madrid. Definitivamente lo de los casino está de moda. Ahora que está medio país con lo justo para ir andando, las Administraciones han decidido que quien quiera jugarse los cuartos tendrá todas las facilidades posibles. Mientras se sustancia el tema de Eurovegas, el Ayuntamiento de Madrid acaba de aprobar el proyecto de un casino en plena plaza de Colón. Será en el paseo de Recoletos, 37, en un edificio propiedad de la inmobiliaria Colonial, donde Casino Gran Madrid instale su casino en la capital, como un apéndice del existente en Torrelodones.
El casino compartirá el edificio con Banca Cívica, la entidad adquirida por La Caixa, la agencia de noticias Thomson Reuters, el despacho de abogados Jones Day, la firma de auditoría y servicios profesionales Bdo y la compañía bio-farmacéutica Celgene.
El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde al proyecto presentado por la sociedad del casino, que buscaba un local céntrico en la capital para aprovechar el cambio legislativo sobre el juego aprobado el pasado año por la Comunidad de Madrid, que permitía abrir una sucursal a los dos casinos autorizados en la región.
El cambio se introdujo, junto con otras 12 modificaciones de otras tantas normas, en la ley de medidas fiscales y administrativas que acompaña a los presupuestos de 2012, conocida popularmente como ley escoba porque se utiliza para introducir todo tipo de reformas legislativas, muchas de ellas impopulares, esquivando la tramitación ordinaria.
En aquel momento nadie supo cómo interpretar el añadido al artículo 8 de Ley del Juego, que quedaba redactado así: “El titular de la Consejería competente en materia de juego podrá autorizar a cada casino de juego la apertura y funcionamiento de una sala que, formando parte del mismo, se encuentre situada fuera del recinto o complejo donde se ubique dicho casino, en el mismo o distinto término municipal. Dicha sala funcionará como apéndice del casino para la práctica de los juegos que tenga autorizados”.
Ese cambio, que entonces pasó inadvertido, cobra sentido ahora. La Comunidad envió el borrador de la ley escoba al Consejo Económico y Social de Madrid (CES) para que lo estudiase a mediados de noviembre, casi al mismo tiempo que trascendían a la opinión pública las negociaciones que desde 2006 había establecido la Comunidad de Madrid con el magnate del juego para decidir si la mini Las Vegas terminaría en Madrid o en Barcelona.