Madrid. Nuevo dato oficial sobre venta de viviendas en España, y nuevo dato negativo. Las poco más de 12.000 unidades vendidas en el pasado mes de junio dejan entrever un dato que se viene fraguando desde hace tiempo. Y no es otro que la demanda empieza a ser prácticamente nula en muchas zonas, y que, en conjunto, la venta comienza a resultar testimonial.
Solo así cabe calificar el hecho de que en comunidades como Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Extremadura, Navarra, La Rioja, Ceuta y Melilla, sean menos de 300 las viviendas nuevas vendidas, que en Canarias ni los extranjeros sean capaces de subir las ventas por encima de las 750 viviendas, y que solo Andalucía haya sido capaz de superar la barrera de las 2.000 viviendas (2.758 en concreto) entre los lugares con mayor oferta, quedándose Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana por debajo de esa cantidad.
Da la sensación de que cada mes que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica las transmisiones de derechos de la propiedad se toca fondo. Pero desgraciadamente para el sector y para el resto de la economía española no es así. Y no es de extrañar. A pesar de la euforia manifestada por algunas entidades financieras, hay datos que no dejan lugar a dudas de que ese fondo está lejos de tocarse.
Cojamos, por ejemplo, los datos facilitados por Bankia, alardeando de que había ingresado 230 millones por la venta de 2.400 inmuebles entre enero y junio. Bueno, vale. Así en frío no está mal. Lo que no comentaba la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri es la caída de esas ventas registrada en el segundo trimestre. Nada menos que del 50% menos respecto al primero.
Y tampoco deben extrañar esta continua reducción del número de viviendas nuevas vendidas si se comprueban las ventas cerradas por las principales inmobiliarias durante ese primer semestre. Vallehermoso, por ejemplo, solo fue capaz de entregar las llaves de 151 viviendas en ese periodo, la mitad que un año antes.
Y lo que es peor, en el caso de la promotora del Grupo Sacyr, las ventas comerciales que atisban cuál será la evolución futura de unidades escrituradas llevan camino de reducirse a la nada. De momento, entre junio de 2011 y junio de 2012, el valor de estas preventas se ha reducido de 90 a menos de 44 millones de euros. Así es imposible que, en su caso, pueda reducirse significativamente las más de 1.000 viviendas de su ‘stock’.