Madrid. Ahora que tanto se habla de la necesidad de que en España se busquen alternativas al crecimiento basado exclusivamente en el sector inmobiliario, sorprende un poco que, a pesar de su coste, se vayan yendo al garete proyectos que, a larga, podrían servir de base para canalizar el sistema productivo por otras vías. Ahora, hemos sabido que la segunda fase de La Carpetania, en Getafe, en su momento puesto por las nubes como el que iba a ser el mayor parque tecnológico de España, también se queda por el camino
Se confirma la muerte anunciada desde que en 2009 la Comunidad de Madrid decidió desentenderse del tema y devolver las competencias urbanísticas al Ayuntamiento, lo que suponía dejar en manos del Consistorio –entonces presidido por el socialista Pedro Castro y ahora por el popular Juan Soler– una ‘patata caliente’ de 480 millones de euros para hacer frente a las expropiaciones, a todas luces inasumible para las arcas municipales. Aunque el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) estimó que la Comunidad debía asumir sus competencias en el consorcio, todo el mundo daba por hecho que no lo iba a hacer.
La semana pasada se confirmaron los temores. El consejo de administración del polígono renunció a llevar a cabo la ampliación de La Carpetania en 3,7 millones de metros cuadrados tras comprobar que la Comunidad de Madrid no ha incluido en sus presupuestos los 200 millones necesarios para la urbanización del enclave, a pesar del interés mostrado por algunas empresas, que habían expresado su voluntad de asentarse en los nuevos terrenos e incluso llegaron a adelantar dinero por la reserva de los terrenos, un dinero que ya se ha devuelto.
Solo una empresa, EADS-Casa, logrará su objetivo de ampliar la factoría existente en 300.000 metros cuadrados, gracias a la medida introducida en el Proyecto de Ley de Medidas Urgentes de Modificación Presupuestaria para dar cabida a proyectos de interés por la inversión o la creación de riqueza que comportan, el mismo proyecto en el que se incluye el macrocomplejo de Eurovegas.
