Barcelona. Por primera vez desde el tercer trimestre del ejercicio 2007, Renta Corporación ha sido capaz de generar un resultado positivo de 8,3 millones de euros en el segundo trimestre del 2011. Con ello, la compañía ha cerrado el primer semestre del ejercicio con beneficios de 3,4 millones, mejorando en 11,2 millones el resultado negativo del mismo periodo del 2010.
La obtención de estos resultados coincide con la formalización, el pasado 15 de junio, de un nuevo crédito sindicado a largo plazo en el marco del acuerdo de la refinanciación global de la deuda. Este acuerdo sitúa a la compañía en una posición estable de cara a los próximos ejercicios.
El nivel de existencias, tras la venta de activos a entidades financieras y las ventas ordinarias del periodo, se ha situado en 178,7 millones, reduciéndose en un 33% respecto al cierre del 2010. Por su parte, la deuda neta se ha situado en 191,4 millones de euros a cierre de junio, lo que supone una disminución de un 36% respecto a los 297,5 millones de euros registrados al cierre del ejercicio 2010. La deuda tiene un vencimiento de 8 años para los tramos senior y bilateralizado, y de 10 años para el crédito participativo.
En línea con su estrategia actual, Renta Corporación ha captado 9 nuevas operaciones en el 2011, mayoritariamente edificios residenciales en el mercado nacional.
A partir de ahora, los grandes retos estratégicos se centran en la consolidación del modelo de negocio que viene desarrollando desde sus inicios: captación, rehabilitación y venta de operaciones adaptadas al nuevo entorno de mercado y centradas en el mercado residencial nacional, conjuntamente con operaciones de colaboración y riesgo limitado con las entidades financieras, así como operaciones con socios inversores; la liquidez, conseguida a través del negocio ordinario, así como de otras fórmulas de Financiación, y el mantenimiento de un estricto control de costes.