Barcelona. En un momento crítico para el consumo, conocer el comportamiento del comprador en el punto de venta se ha convertido en una información estratégica para poder sacarle la máxima rentabilidad a un establecimiento comercial.
La crisis ha hecho que las empresas hayan empezado a valorar elementos que hasta hace poco tiempo eran impensables: tener datos sobre cuántos clientes entran en las tiendas o el tiempo que pasan dentro, cuántos de ellos compran y cuántos se van sin comprar, proporciona a los comercios datos muy valiosos.
Conocer el número de personas que entra en un punto de venta y sus ratios de conversión, disponer de análisis más específicos de aforos, tiempos de estancia, duración del acto de venta, zonas calientes o mediciones concretas sobre la efectividad de campañas de marketing o del desempeño del personal, permite orientar un establecimiento a su tipología de cliente a la vez que aporta un conocimiento transversal para la toma de decisiones en los diferentes departamentos de la empresa.
A los departamentos de RRHH les permite conocer en qué momentos del día hay más tráfico en las tiendas y comprobar así si tienen bien dimensionado su staff; a los responsables de marketing les permite saber si sus campañas están surgiendo efecto, tanto aquéllas que se realizan en escaparates o en puntos estratégicos dentro de un establecimiento como a las que se emplazan fuera del punto de venta; a los departamentos de expansión les brinda cifras reales sobre el número de personas que pasa cada día delante de un establecimiento concreto para así tener buenos criterios de tasación y selección de los locales, y finalmente, a los directores generales o propietarios, les da una visión general de lo que pasa en todos sus puntos de venta a tiempo real, para detectar oportunidades de mejora que ayuden a incrementar las ventas.
Hasta hace poco, sólo las grandes cadenas tenían acceso a este tipo de información; sin embargo, la flexibilidad de la herramienta TC-Store, desarrollada por la empresa T-Cuento, ha permitido su comercialización por módulos, de manera que ahora las pequeñas y medianas empresas que se han interesado ya disponen de todos esos datos desde 2€ al día.
Como comenta Álvaro Angulo, director general de la empresa T-Cuento, “si calculamos una amortización a cuatro años, invertir en el Retail Intelligence de T-Cuento se reduce a una inversión de dos euros al día. Y con toda la información que aportamos, cualquier comercio es capaz de aumentar su rendimiento en mucho más de esa inversión”.
TC-Store es una combinación de hardware + software que controla el número de personas que entra en la tienda, el tiempo que han estado, el aforo u ocupación media de la tienda en todo momento y la duración del acto de venta. Además, esta herramienta permite cruzar datos y disponer de métricas orientadas a detectar oportunidades de mejora y aumentar la rentabilidad de los negocios, como el ratio de penetración han entrado en la tienda respecto de los que han pasado por la calle) el ratio de conversión (porcentaje de clientes que han comprado) o el staffing (porcentaje de clientes a atender por cada empleado), que nos ofrecen nuevos indicadores con los que analizar el rendimiento de las tiendas.
De este modo, T-Cuento ofrece la posibilidad a sus clientes de introducirse poco a poco en el Retail Intelligence, comenzando por el paquete básico de cuentapersonas y aforos y, si se desea más adelante, pudiendo incorporar el paquete de tráfico exterior y/o el paquete de funcionalidades avanzadas, en función de las necesidades y posibilidades de cada cliente.