Barcelona. Desde hoy lunes, los puntos verdes de Barcelona repartirán el Olipot, un recipiente específico donde depositar el aceite de cocina usado, con cuya distribución se busca incrementar el número de ciudadanos que ya recogen y reciclan los aceites domésticos usados. Sean aceites de oliva, soja, girasol o cualquier otro aceite vegetal, con el nuevo Olipot se podrá separar el aceite de cocina fácilmente y llevarlo al punto verde más próximo para verterlo. Este recipiente es fácil y cómodo de usar y, sobre todo, es limpio.
En el 2010 los puntos verdes recogieron 195.136 litros de aceite doméstico. Esta cantidad es el 2,5% del total que cada año se genera en la ciudad y se calcula que está en torno a los ocho millones de litros.
La acción de tirar el aceite de cocina usado por el fregadero es muy contaminante y perjudicial para el medio ambiente: provoca malos olores, genera problemas en las cañerías y lo más grave de todo es que contamina los ríos y el mar. El aceite es un producto que no desaparece y se convierte en un residuo contaminante del medio. En cambio, si se separa correctamente, el aceite se puede reciclar y convertir en jabón, biodiésel o pintura.
Durante el mandato se han puesto en funcionamiento doce puntos verdes del barrio. En el mes de mayo Barcelona contará con una red de veintidós puntos verdes de barrio, siete puntos verdes de zona, ocho puntos verdes móviles y dos puntos verdes escolares. Esta red cuenta con más de medio millón de usuarios anuales y se recogen más de 20 toneladas de residuos.