Madrid. El dato publicado por el I.N.E. la semana pasada referente al número de viviendas vendidas en España en 2010 arroja el dato de 441.368 unidades anuales, de las cuales el 50,4% fueron viviendas de nueva construcción y el 49,6% restante, viviendas de segunda mano. Tras dos años de caídas consecutivas en el número de compraventas de viviendas en nuestro país, en el 2010 se ha vuelto a un crecimiento positivo del 6,8%, lo que indica claramente el retorno a una situación de estabilidad y normalización de nuestro mercado inmobiliario. Pretender reducir esta mejoría del mercado de viviendas a los supuestos efectos del fin de la desgravación por la compra de vivienda es algo bastante poco creíble, teniendo en cuenta que en el año 2009 el descenso en la venta de viviendas fue del 24,9% y en el 2008 del 28,6%. Por el contrario, e independientemente de que todavía es pronto para que el sector afiance su recuperación, el leve crecimiento en la venta de viviendas registrado en el año 2010 se debe principalmente a la reactivación del crédito por parte de la Banca.
De los datos publicados por el I.N.E. destacamos en primer lugar la cifra de viviendas vendidas en un año marcado por la fuerte crisis que sufre el país y la restricción crediticia: 441.368 viviendas; cifra que no es precisamente baja para la situación económica del país. De esa cifra, el 88,75% fueron viviendas libres, lo que pone en evidencia la viabilidad de las promociones de vivienda protegida pese a la reiterada promoción a bombo y platillo que se ha llevado a cabo de las mismas. Lo más llamativo, sin embargo, de los datos de ventas de viviendas del pasado año es la titularidad de los beneficiarios; Servihabitat, (Inmobiliaria de La Caixa), ha vendido una media de 16 pisos diarios, con más de 6.000 ventas en el pasado año; Bancaja más de 3.000 pisos, lo mismo que Caja Madrid o Banesto, lo que viene a corroborar lo que llevamos anunciando desde hace meses: la reactivación del crédito para la compra de vivienda empezará por las viviendas que la propia Banca ha adquirido en cartera de las daciones en pago de los promotores inmobiliarios. La Banca, en efecto, comienza a soltar lastre.