Valencia. La verdad es que lo de España hay que hacérselo mirar, como dirían los castizos. Ya no podíamos estar peor si analizamos los últimos acontecimientos ocurridos. Desde la inflación galopante que tenemos y que nadie sabe controlar de momento, al asunto de los controladores, sazonado con un paro también sin control y una intervención financiera pagada hoy en apuestas de 17 a 1.
Sectores tradicionalmente importantes como el agrícola, que ven incrementados descomunalmente los precios finales, cuando apenas se paga unos céntimos de euro en origen y que tampoco esto nadie lo sabe explicar.
Para cuando un partido de la oposición mal llamado Popular, saldrá al escenario. Estará esperando que en el patio de butacas estén todos muertos, o simplemente no estén por aburrimiento, o lo que es peor por falta de esperanza. Sinceramente al principio creía que esto obedecía a una estrategia del Partido Popular, pero cada vez escucho más gente que se decanta porque no existe estrategia y si existe, es únicamente de desgaste hacia el partido en el poder.
Pues mire usted, Sr. Rajoy cada vez tengo más claro que si esta es la forma en que ustedes quieren llegar al poder, es decir únicamente con el desgaste, más vale que no lleguen. Cuando todo un País está en las puertas del paro, cuando ya no sabemos cuál será la siguiente plaga que nos alcanzara, usted Sr. Rajoy no puede estar mirando las centollas en su Galicia natal, usted tiene que bajar a la arena, usted tiene que torear y además, como dirían los puristas, si es posible, un domingo de Resurrección. No le quepa la menor duda, de que si esta situación fuera al revés, es decir con el Partido Socialista en la oposición, ni le quiero decir la que se estaría montando. Desde huelgas sin fin, pasando por todo lo imaginable y terminando por una petición de abandono de inmediato del gobierno de turno.
Pues sí señor Rajoy, las centollas están como están y la ría estará como estará, pero España está muy, pero que muy malita y usted y créame que me apena decirlo, no hace nada. Y si usted, o alguno de sus adláteres le dice que está haciendo algo, es peor, porque le mienten.
Pero como decía al principio esta España nuestra, tiene que vivir muchos entierros todavía. Porque y aunque esto no es Túnez, tampoco queda tan lejos. Deberíamos de fijarnos en que un País que hace muy pocos días, se constituía en amenaza de España para el turismo económico de sol y playa, está en este momento, inmerso en una guerra Civil. Esto por si solo nos debería de preocupar, desde el orden meramente social, pero también preocupante es, que precisamente en aquel País, España está consolidada como potencia de inversión. Por citar solo algunas de nuestras empresas, las turísticas, Barceló, Meliá ó Iberostars, las cementeras Portland ó Molins, además de Borges que hoy por hoy es la primera empresa de exportación de aceite de Túnez.
Saben ustedes como estarán estas empresas el lunes día 17 de este mes. Pues se lo digo yo, cerradas. Cerradas porque no se puede acudir al trabajo, porque no hay Gobierno y porque las mínimas garantías de seguridad no están cubiertas en aquel País.
Y nuestro gobierno donde estaba, quien realizo un preaviso a nuestros empresarios de lo que ocurriría o cómo es posible que España tenga más inversión en Túnez que el propio Estados Unidos. Pues nadie lo ve, nadie informa o mejor dicho nadie interpreta los informes. Además y para que la historia sea peor para nosotros, es decir para España, Gran Bretaña está desinvirtiendo en Túnez desde hace tres años. La pregunta es, porque será.
Pero todavía podemos estar peor, si alguien no lo remedia. Qué pasará con los beneficios que dejan de realizar esas empresas cada día que transcurre, sin solución. Porque claro, la solución no será aquella tan socorrida, de que las pérdidas las paguemos nosotros. Aunque si yo fuera uno de los empresarios que invirtieron en Túnez, le pediría al gobierno que al igual que hace con la banca, también me surtiera de efectivo, vía FMI o BCE o como mejor les interese.
Porque Sr. Rajoy mire usted, que como está quedando esto, será peor que un solar, le puedo asegurar que lo ‘que perdimos en Cuba’ será una tontería con lo que perderemos ahora. Usted me dirá, que ahora no tenemos una regente en la Corte como entonces estaba la Reina María Cristina, mientras el Rey Alfonso XIII correteaba por la Corte. Pero tiempo al tiempo Sr. Rajoy que lo del barquito aquel ‘Maine’ tampoco estaba en el guión.