martes, 16 septiembre 2025
Newsletter
InicioMercado InmobiliarioIdeas y DebatesTiempos de Predicciones Inmobiliarias,...

Tiempos de Predicciones Inmobiliarias, tiempos de magia, tiempos perdidos

Madrid. En estos días ya empiezan a surgir entre nuestros colegas numerosos artículos sobre qué pasará en 2011 en el sector inmobiliario. La pregunta a este asunto la suelen dirigir a diferentes  expertos del Sector Inmobiliario o bien a economistas o políticos de renombre. Y eso es sin duda adecuado pues obedece a la necesidad que siente una gran parte de la población de “saber” acerca del futuro. Por eso parece razonable acudir a los expertos en busca de ayuda. Pero el problema con esto es que la mayor parte de los sucesos futuros son incognoscibles –no digo que no se conozcan con precisión sino que digo que no pueden conocerse en absoluto-.

En la Predicción del Futuro existen dos extremos racionales que clásicamente se han ejemplificado con estos dos casos: las técnicas de predicción de los eclipses y la del tiempo atmosférico. La diferencia entre ellas dos se puede resumir en que si bien se pueden saber los eclipses lunares que ocurrirán, por ejemplo, en el 2.022  -o cualquier otro año- no se puede sin embargo conocer anticipadamente el tiempo que hará  tan sólo dentro de 2 días, en cualquiera de los sitios en los que se encuentre el lector. La predicción de los primeros corresponde al cálculo astronómico  y por eso, es suficientemente seguro –es muy difícil que la Luna haya desaparecido para entonces o que las órbitas de la Tierra y de la Luna hayan cambiado cuando ese año llegue,  por eso el cálculo matemático nos dice con precisión cuando ocurrirán tales fenómenos. Sin embargo, el cálculo del tiempo climatológico se enfrenta a situaciones caóticas y por eso las predicciones son inciertas a corto plazo e imposibles de establecer con garantías, incluso a las pocas horas de haberlas establecido. 

Pues bien, el caso es que los hechos humanos caen mucho más cerca del escenario caótico que del matemático y así los millones y millones de interacciones que se dan cada día  a cada instante entre los humanos y los miles de sucesos naturales que ocurren a diario  hacen que el futuro no sea predecible en modo alguno.  Y dentro de aquellos hechos, una de sus clases: los hechos económicos siguen la pauta caótica cuando la situación del mercado se ha alejado de la situación de equilibrio inestable que caracteriza al Mercado en los tiempos intercrisis. Pero cuando –por la razón que sea- los mercados son arrojados a posiciones más allá de esa situación de equilibrio inestable que ocupaban y se colocan “bailando en el borde o filo del Caos” nada es previsible. En esta posición los sistemas de predicción económica dejan de ser eficaces y arrojan datos que son juzgados como chocantes, frustrantes, sorpresivos, inadecuados, etc., siendo ello debido a que la interacción de todas las variables económicas ya no sigue las pautas habituales y éstas últimas se organizan alrededor de nuevas situaciones o atractores, que las hacen de muy difícil entendimiento y manejo.

Sólo en tiempos “normales” –no caóticos- lo que viene puede estimarse y preverse en algún grado, pero hoy no estamos en esos tiempos, hoy todo es Caos y Complejidad y por eso las predicciones económicas no pueden hacerse con acierto. Hoy todas las previsiones que se hagan tienen el mismo valor que los augurios basados en la lectura de los posos de café, el análisis de las vísceras de los animales sacrificiales, el vuelo de los chotacabras o la disposición de huesos ceremoniales. Pura magia. Magia que reinará durante todo el tiempo que dure el Caos. Sólo cuando el nuevo orden económico que emergerá del Caos actual empiece a manifestarse –en un tiempo sobre el que nadie sabe nada con precisión-  y los mercados vuelvan otra vez a otras posiciones de equilibrio inestable, podrán las diferentes técnicas de Prospectiva  volver a funcionar y sus predicciones, volver a tener un relativo valor.  
 
Hasta entonces gaste su tiempo, no en intentar saber qué puede ocurrir –pues puede ocurrir de todo-  sino a sobrevivir a la crisis prestando atención extrema a lo inmediato y a todos los pequeños detalles que usted pueda manejar. Ahora es tiempo de acción extrema no de reflexión; la primera le servirá para no ahogarse y la segunda, si logra inmovilizarlo, le precipitará a usted al fondo.

- Advertisement -

Comparte las Noticias en tus Redes Sociales

Síguenos

- Publicidad -

CONTENIDOS DE PORTADA

- Publicidad -

CONTENIDOS RELACIONADOS