MADRID. El consorcio integrado por Sacyr y FCC ha inaugurado la autopista N6 de Irlanda, que une Galway y Ballinasloe, cuya construcción ha supuesto una inversión de 288 millones de euros, informaron hoy las empresas.
Las dos compañías españolas se encargarán ahora de gestionar durante los próximos 30 años esta vía, de 56 kilómetros de longitud y que constituye una de las mayores obras públicas del país.
FCC y Sacyr han construido la autopista en un periodo de treinta meses, tres menos respecto al plazo de ejecución establecido en el contrato que firmaron en 2007 con la National Roads Authority de Irlanda.
Este mismo consorcio está actualmente construyendo la autopista de circunvalación M-50 de Dublín, que posteriormente explotará durante 35 años.
La inauguración de la N-6 fue presidida por el primer ministro irlandés, Brian Cowen. También asistieron el consejero delegado de Sacyr, Manuel Manrique, y el presidente de Globalvía (concesionaria que FCC comparte con Caja Madrid), Juan Béjar.
La autopista se complementa con siete kilómetros de carretera convencional y distintas estructuras, entre las que destacan un viaducto sobre el río Suck, en Ballinasloe, y tres estructuras sobre ferrocarril.
Además, el cuidado del paisaje y la protección medioambiental han sido factores prioritarios en la obras, dado que incluyó la construcción de 48 pasos de fauna.