Le decía en el artículo anterior que si desea intentar colaborar con las Superinmobiliarias en la comercialización de los inmuebles adjudicados a las Entidades Bancarias, se prepare para que cuando sea posible pueda usted ofrecer un buen “paquete de competencias” a la Sociedad que administre esos inmuebles. Y le sugería un plan de formación y actualización de sus capacidades. Pero también le decía que eso debería hacerlo tanto si deseaba la colaboración con la Reina Roja como si no. Finalmente, le indicaba que no formarse no era ninguna opción sino algo necesario para la competencia extrema y caótica en la que terminaremos.
Ahora, le indico que hay más vida fuera de las Superinmobiliarias. Si no está usted en ellas como colaborador – y ese será el caso más frecuente- ya sea porque muchas de éllas no contemplan la idea de apoyarse en su comercialización en las agencias locales, ya sea porque, queriendo ser su colaborador en aquéllas que sí lo contemplan, no ha sido usted elegido, o ya sea porque no le ha interesado colaborar, la competencia extrema es una de las características que parecen dibujarse en el futuro próximo. Las Superinmobiliarias y otras iniciativas emergentes, actuarán en el mercado con toda su fuerza y van a ser competidores formidables. Y frente a eso habrá que afinar los sentidos de nuestras inmobiliarias locales y proceder en consecuencia.
Habrá que plantearse la supercompetencia y cómo reaccionar a la misma. Y aprestarse a ganar, a cómo ganar a los que son más fuertes que nosotros. Utilice para ello la diferenciación y la simplicidad como herramientas de combate.
¿Que no es fácil o posible? No lo afirme con rotundidad pues sorpresas nos da la vida. Véase lo que leí hace unos días en la revista EMPRENDEDORES.
En élla se hacía referencia a un inmobiliario pequeño de ámbito local que le estaba haciendo la competencia a las grandes inmobiliarias nacionales –realizando muchas operaciones él y perdiendo las mismas, las grandes- simplemente compitiendo dónde aquellas apenas sí tenían presencia. El lugar de trabajo era una de las variables estratégicas que estaban llevando a la riqueza a ese inmobiliario inicialmente pequeño. No parece gran cosa la elección del sitio concreto en el que ponerse a trabajar ¿verdad? Pues ahí tiene una variable de éxito que uno de los nuestros ha manejado con especial fortuna.
Empiece a tratar de ver huecos, fisuras, formas, procedimientos, negocios, niveles de actividad, etc. que los grandes no querrían por su marginalidad al negocio principal o por cualquier otro motivo. Trate de ver si allí hay negocio para usted. Piense en otras variables estratégicas y recuerde que siempre hay nichos de mercado que no son atendidos por los grandes, búsquelos más allá de las carreteras transitadas pues nunca nada de valor ha sido encontrado en éllas. Y sobre todo observe permanentemente su entorno y reaccione adáptandose continuamente a él. Si no puede con los grandes y no puede asociarse a ellos, sea usted más rápido y distinto.
¡Siga con cuidado y prepárese para sumergirse en nuevas oportunidades y desafíos!
Miguel Villarroya Martín
info@inmobiliari.net
(1)La imagen de esta postal pertenece al servidor de imágenes www.clipart.com al que está suscrito mi sitio www.inmobiliari.net