El volumen de operaciones con inmuebles comerciales ascendió a 1.500 millones de euros en el cuarto trimestre de 2008, algo más de la mitad que en el tercer trimestre (2.900 millones de euros), según se desprende del último estudio realizado por Jones Lang LaSalle. El volumen total de operaciones en 2008 se situó en 12.400 millones de euros, alrededor de un 56% menos que el año anterior. Esta cifra supone una caída importante, aunque sólo es ligeramente inferior a los 14.700 millones de euros registrados en 2005.
Jeremy Eddy, responsable del equipo de mercados de inversión retail europeo, señaló: “Los inversores están adoptando una actitud de esperar acontecimientos, debido a la falta de acceso a financiación o su alto coste, y a la percepción de que los precios seguirán cayendo. El bajo nivel de actividad probablemente continuará en el primer semestre de 2009, pero los mercados se están acercando al valor razonable y a mediados de año se espera que aumente el número de compradores que aprovecharán el nuevo entorno de precios. Los compradores seguirán centrándose en los mejores activos y, por primera vez, probablemente surgirán oportunidades de acceder a producto prime a medida que los promotores busquen captar liquidez y reducir hasta niveles más cómodos las tasas de endeudamiento con respecto al valor de sus inmuebles. Que se produzca una fuerte recuperación de la actividad inversora dependerá naturalmente de un aumento de la liquidez en los mercados de deuda”.
La notable caída de la actividad inversora durante los últimos meses es el resultado de las dificultades para acceder a financiación, el deterioro de las perspectivas económicas y el incremento de las rentabilidades. Con todo, se realizaron 40 operaciones en el cuarto trimestre (66 en el tercer trimestre), incluidas tres de más de 100 millones de euros (frente a 30 de más de 100 millones de libras en 2008). La mayor de ellas fue la operación de venta y posterior alquiler al vendedor de 12 hipermercados Eroski por 361 millones de euros, protagonizada por el inversor británico Topland.
Alemania siguió siendo el foco principal de actividad inversora el año pasado, con un volumen total de operaciones de 2.500 millones de euros en 2008. Esta cifra representa el 20% de la inversión total en superficies comerciales en Europa, frente a una cuota del 26% en 2007. España, con 1.400 millones de euros, ocupa el segundo lugar a cierta distancia, seguida de Finlandia (1.300 millones de euros) y Rusia (784 millones de euros). La actividad transfronteriza supuso dos tercios del volumen total de operaciones, pero registró una caída considerable (76%) por la tendencia de los inversores a comprar en sus mercados nacionales, donde están más capacitados para analizar los fundamentales.
Jeremy Eddy prosiguió: “Si bien la fuerte dispersión de las rentabilidades en el Reino Unido crea ciertamente buenas oportunidades para los inversores en 2009, las rentabilidades más bajas en gran parte de Europa continental son el reflejo de un sector comercial más robusto en el que persiste la demanda de superficie comercial prime por parte de los operadores, y las ventas minoristas en base comparable están aguantando de forma generalizada. Asimismo, el crecimiento de los ingresos netos de los grandes propietarios de centros comerciales de Europa continental también ha seguido siendo relativamente sólido. Este hecho apoyará el esperado aumento en el flujo de operaciones en Europa continental en el segundo semestre del año, que, no obstante, será inferior a los niveles de los últimos tres años”.
Los centros comerciales fueron el principal objetivo de los inversores en 2008, con el 55% del volumen total de operaciones. Sin embargo, los rasgos defensivos de las medianas superficies han demostrado su vigencia, especialmente en el primer semestre del año. Los parques comerciales representaron el 20% del volumen de operaciones en 2008, frente a sólo el 9% en 2007. Tras un inicio dubitativo, la actividad en el sector de los supermercados se recuperó conforme se acercaba el final del año. Así, el volumen de operaciones con estos activos representó el 11% del total en 2008.
Jeremy Eddy concluyó: “Los inversores apuestan cada vez más por inmuebles con fuertes rasgos defensivos, tanto en términos de mercado, como de situación, tamaño, condiciones de alquiler y calidad. Por ello, creemos que los centros comerciales, especialmente aquellos situados en los países de Europa occidental, que son mercados más grandes y más maduros, seguirán siendo un objetivo prioritario de los inversores en 2009. Esta tendencia ya se hizo patente el pasado año, cuando la proporción correspondiente a Europa occidental dentro del volumen total de operaciones pasó del 7 al 9%”.
Nota: Este estudio tiene en cuenta todas las operaciones de inversión por las que se venden centros comerciales, medianas superficies y centros de descuento en Europa continental. En este análisis no se incluyen el mercado británico e irlandés, los locales a pie de calle y las operaciones de inversión valoradas en menos de 5 millones de euros.